domingo, 5 de diciembre de 2010

C.C.H

Ya casi ha pasado un semestre normal de labores, hace un semestre que concluí mi bachillerato en el glorioso Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Naucalpan (tal vez la única falla de mi querido CCH es que está allí). Extraño los tiempos en los que se podía tirarse en el pasto en horas de clases sin remordimientos, el pasar por la explanada cultural y respirar ese singular aroma a mota, pedos y sudor que caracterizaban esa zona de la escuela.

Una cosa peculiar que recuerdo con mucha nostalgia es la manera tan excesiva de perder el tiempo por parte de la fauna del plantel, era (es) bastante normal ver a la misma gente, en los mismos lugares en horas de clase. También recuerdo que era bastante normal por parte de las autoridades “aterrorizar” a los “estudiantes” con argumentos banales.

Por la parte de los profesores, la cosa estaba (está) de miedo, había algunos bastante conservadores; uno esperaría cosas coherentes por parte de gente que da clases en una institución de la UNAM, pero la verdad en casos como los que se presentaban en el CCH, prefería regresar a mis clases de primaria de gobierno cuando la maestra Conchita me enseñaba a sumar con los dedos.

Si aún eres un chavito o chavita de unos 15 años y quieres que la poca inocencia que te queda se esfume, te recomiendo que de primera opción para tu preparatoria pongas cualquier CCH (de preferencia el Naucalpan). Si quieres que el poco cerebro que te queda se evapore, pon algún CONALEP o en su defecto, el CEVETIS más cercano a tu hogar.

Este post es un especie de catálogo para prepararte a ti para entrar en un mundo, de básicamente sexo (si eres hábil), drogas y rock’n roll.

Nota: Si por “rock’n roll” entiendes banditas piteronas que se presentan en la explanada cultural del plantel.

Colegio de Cabrones Huevones.

FAUNA: De cierta manera la fauna de este lugar está limitada, pero bien puedes llevarte una sorpresa... pero de esa clase de sorpresas que salen del intestino de una vaca.

  • Hippie genérico: A estos vatos es normal verlos con los ojos rojos, la mirada perdida, ropa no muy limpia, y con un hedor a mota que ni ellos pueden con él. También es normal que arrebasen los 18 años, esto quiere decir que por lo menos, llevan unos 4 años dentro del plantel (los más experimentados llevan unos 5 ó 6). Lo cagado de estos entes es que, a pesar de sus nulos conocimientos de bachillerato, sienten como si fueran igual o más cultos que Sor Juana Inés de la Cruz.
  • El vende-dulces: Pareciera que estos entes del demonio no entienden que están en una escuela, ya que SIEMPRE (sea lunes, martes, miércoles, jueves o viernes, y sea el horario que sea) están contrabandeando sus dulces (pues está prohibido vender adentro del plantel). Lo curioso del asunto es que estos changarritos son más requeridos que las mismas cafeterías de la escuela. ¿Será que venden droga? Nahhh… No creo.
  • El porro-chaca: Típico maleante caracterizado por una gorra brillante estilo Las Vegas, estopa en la boca, y maldad en su corazón. Por lo general estos tíos van en jauría, lo cual obstaculiza la racionalización con ellos. Suelen no tener cerebro, por ende, lo arreglan todo a golpes, no es difícil darse cuenta de que son más mandilones que un hombre virgen de cuarenta años. La única variable de estos tipos es que unos hablan cantado y con muchas groserías y los demás sólo dicen muchas groserías.
  • El Fresa: Típico cabrón que (a huevo) usa todo de marca. Tal pareciera que para entes de su especie la ropa se no se hizo para cubrir del frío, si no más bien para presumir la marca con todo ser humano con el que se tope, pero no conforme con la ropa, también cree que los accesorios le dan el poder de ser más popular. Encontrar a un fresa es relativamente fácil en el CCH, y digo “relativamente” ya que ellos no tienen un lugar específico de arrejunte, eso se debe a que son tan insoportables como la voz del Perro Bermudez, una característica que tienen estos fulanos es que parece que en la boca cargan con una papa caliente. Auricularmente son bastante reconocibles.

No es raro ver a un grupito de Fresas de CCH platicando pendejadas:

Fresa 1: Oye wey, no mames, osea, no mamar, el otro día vi a Jacinto que salió de comprar ropa del Chopo we.

Fresa 2: Hay osea no mames, qué naco de parte de Jacinto wey, osea, yo lo creía mi amigo, mi compañero y sale con sus ñeradas wey, osea mil de mal. Ahora ya no hay que hablarle por naco.

Fresa 1: Ps no mames, se llama Jacinto, ¿qué esperabas?

• Como muéganos:

Siempre de los siempres están juntos, una vez que un fresa se une al grupo de los fresas (no manches, ¡qué línea!), SIEMPRE estará con ellos, y para salir de ese infierno de grupito, te queda entrar a tus clases o bien, dejar de ir a la escuela e intentar otro camino en tu vida.

La vida de camionero ya no se oye tan mal ¿verdad?

Skins: Estos tíos no se andan con pendejadas, si no les parece tu manera de vestir, de hablar, de pensar, de comer una torta española (queso amarillo, pierna y queso de puerco). Bueno fuero si estuviesen pendejos como los porros ¡pero nada! Son harto respetados estos cabrones debido a que uno solo le puede romper la madre a toda tu familia de un putazo. Por algo son la especie arriba de la cadena alimenticia ceceachera.

Espero que te haya gustado este listado de la fauna del plantel, realmente fue tardado hacerlo, pero no fue por huevón, sino porque ya se acercan los examenes de la facultad, y la verdad ese asunto pinta para ponerse del pito.

Pero no se preocupe lector, ahora sí ya es un compromiso actualizar chido chido este espacio, esperando que pase usted unas muy buenas, pero muy buenas… vacaciones.

Y recuerde que el Sol sale e ilumina a todos en este mundo por igual.

sábado, 21 de agosto de 2010

Citas piteras.

A veces, cuando la vida te da limones, lo mejor es no hacer limonada (si no tienes qué hacer, vete a hacer una mamada). Si no simplemente hay que darse media vuelta, e irse rezando a la chingada.

¿Alguna vez escucharon que el ser humano es la única especie conciente de que algún día va a morirse? Sinceramente, dudo que lo sepan, pero como este blog tiene la OBLIGACIÓN de ofrecer cultura, pues ahora saben ese dato que puede cambiar sus patéticas vidas. Pero eso vale madres.

Así como el hombre es la única especie que sabe que va a colgar los tenis tarde o temprano, también es capaz de darse cuenta de las oportunidades que tiene, y muy a veces, es conciente de las que deja pasar a propósito.

En alguna ocasión, mientras reflexionaba profundamente del porqué dos más dos son cuatro, llegué a la lamentable conclusión de que, en varias situaciones (si no es que en TODAS), el ser humano es un verdadero pendejo: en toda la extensión de la palabra.

Háblese de intelectuales, culturosos, deportistosos, secretarias, taqueros, barrenderos o Jo-Jo-Jorge Falcón. Todos en alguna ocasión no meten una, si no las cuatro patas en la mierda.

(En eso, una tímida mano se levanta en el simposio lleno de jóvenes educandos)

- Pero su majestad Cangrejo, ¿a qué quiere llegar con todo esto?

El Cangrejo responde como si le explicara una operación matemática con manzanas.

- ¡¿Te esperas pendejo?! La conferencia durará tres horas y tengo que aventarme un pinche choro que quede chingón… ¿En qué estaba?

- (Con voz tímida) Que todos somos unos pendejos…

El caso es que nosotros los seres humanos tenemos la puta manía de pensar, a veces en pendejadas, y otras tantas en citas filosóficas, que más bien son frases sacadas de lo más profundo de la colección de las películas dónde sale Carmen Salinas.

Desde mi punto de vista, eso es peor que cualquier albur de Luis de Alba. Cuando nos sentimos tristes lloramos, nos enojamos, mentamos madres, pateamos muebles, fumamos cigarros (¡auch!) y nos ponemos a escribir pendejadas en la red (más auch).

No digo que eso esté mal, de hecho pienso que hacerlo es mucho mejor que amigarse del alcohol. La manera en la que se desahoga la gente es meramente personal y válida, y como diría una buena amiga mía (en paz descanse) “cada quien su culo”.

Pero ya me estoy saliendo del tema.

El caso es que el día 4 de agosto (porque, como es costumbre, estoy escribiendo esto retrasadamente), es un día trascendente en mi vida, y no es porque en dos días vaya a cumplir un año de novios con mi pareja, (cosa que ya pasó).

No es nada de eso, sino porque hoy he sentido que una parte de mí, se está muriendo, y no pendejos, no hablo de cáncer o de gastritis. Más bien me refiero a una parte meramente emocional (creo que algunos lo llaman “madurar”. Pendejos.)

Yo más bien lo llamo “cuando uno se da cuenta de que uno se está apendejando demasiado y quiere desapendejarse”. Piénselo bien y dígame si me equivoco.

(Otra mano nerviosa se alza entre la interesada muchedumbre, y otro joven educando es iluminado por la sabiduría del Cangrejo.)

- Pero Cangrejo Sensei, ¿Cómo llegó a tan compleja deducción?.

Con todos los modales y sabiduría que caracterizan al Cangrejo, la duda del joven educando queda resuelta.

- ¡Pues obviamente me pasó algo imbécil!, ¡Éstas cosas no son obra del espíritu santo, pendejo! ¿Alguna otra duda?

Todo mundo mira al Cangrejo con fervor, un par de muchachitas han mojado los calzones.

El hecho es que algo cabrón me pasó el 4 de agosto del 2010, está muy lejano de ser recordable, incluso, ni siquiera Del Toro podría llevarlo a la pantalla grande (y eso que es un pendejo). Pero algo que los científicos del Similares descubrieron es que las cosas pequeñas son las que enseñanzas más grandes nos dejan (hablando de citas piteras).

¿Se dieron cuenta que me aventé un chorote para llegar a una conclusión bastante pedorra?

Tal vez la cita final la plasmé muy melosamente. Tal vez haga mal en poner este post el día de hoy, pero, ¿saben algo? Ya me vale un montón y dos puñitos de reata.

Ya estoy hasta la punta del diamante de que cada que hago una broma, haga algún comentario ofensivo pero sincero, cometa algún minúsculo error, respire, y demás nimiedades, se me arme la gorda.

Es en serio, hace mucho que no me agarraba un coraje y una angustia como la de aquél día (y la de hoy también, por eso posteo esto). Las causas son varias, y cada una más incoherente que la anterior.

Para aquél que le interese el resto de la historia, pues qué pena. Sólo me limitaré a mencionar el detonante de mi enojo, frustración y de este post: “Vete que me molestas”.

P.D: Hoy también me siento de la chingada ¿se notó?

domingo, 18 de julio de 2010

Lenguaje matemático

Leyendo un post del Falso Profeta, me llegaron recuerdos, de mis épocas doradas, de cuando era un pobre niño imberbe que se dedicaba a la vagabundancia (¿si se dirá así?). El caso es que dicho escrito me remontó a mis años gloriosos cuando vitoreaba los goles del PUMAS (pinche horror), me saltaba mis clases de matemáticas, y albureaba a cuánto ser con falda se me cruzara.

He de ser sincero, ésas no fueron mis mejores épocas, pero como dije (y repito porque creo que es importante), era un morrito imberbe que no sabía de las cosas buenas de la vida (sólo del alcohol), que reprobaba materias (lo sigo haciendo), que tenía fracasos amorosos (Gracias a Alá, eso ha mejorado), que no fumaba, pero sobre todo, que no sabía sumar una puterrísima fracción (aunque dichas aberraciones me siguen castrando la madre).

Así es, querido lector, antes yo odiaba las matemáticas, para mí, eran lo peor que podía existir en el mundo después de Chespirito. Aún recuerdo que, cada que alguien me preguntaba “¿Qué carrera quieres estudiar?”; yo, invariablemente, así fuera el más respetable maestro, lo mandaba a chingar a su madre con un gesto agresivo y le decía “Cualquier cosa que no tenga que ver con las pinches mates” (tal vez la palabra “pinche” no la usaba con todos, pero el gesto agresivo sí).

Creo que el parteaguas de mi odio hacia dicha materia se debe a un pendejo, quién creo aún sigue con vida, este ser humano que despertó en mí esa bestia poderosa porta el nombre de Fermín Mejía Olvera (maldito seas). Aún recuerdo que el muy puto me corrió de su clase, todo por culpa de una mugrosa, y todo por que yo le jalaba el pelo en señal de desprecio (en verdad me caga la madre).

Aún sigo teniendo pesadillas con ese episodio de mi vida, me despierto sudando frío a media noche.

Desde ahí, hasta mi 5to semestre de preparatoria ODIÉ las matemáticas, se me hacían burdas, estúpidas, inservibles, apestosas. Creo que mi odio en sí, no fue por la estupidez y la intolerancia de aquél maestro petulante, si no porque nunca entendí la materia al 100%.

Porque tiempo después, tomé unos cuántos cursos de matemáticas, y son bien poca madre: te permiten saber si el banco te quiere meter la verga (logaritmos), te ayudan a tener una voz bien sexy como la del Morro de la Ke-Buena (gráficas de Sen y Cos), te permite saber la localización de un punto en el globo terráqueo (coordenadas polares); y le seguiría, pero de seguro ya se están aburriendo de las aplicaciones (pinches nacos).

Tal vez para un ingeniero o para algún otro nerdo éste post ya se le está pareciendo aburrido, o a lo mejor y no pero igual sigue aquí de chismoso; sea cual sea el caso, quiero simplemente externar mi eterno agradecimiento a cierto maestro que, a pesar de ser un pesado de primera y tener un sentido del humor comparable con el del Papa Benedicto XVI, supo hacer de “ése pinche curso sabatino” llevadero, y, para mi gusto, interesante.

¡¡Chingas a tu madre!!

jueves, 10 de junio de 2010

Huevos con blogs

Existen varios tipos de personas en el mundo; buscando parecidos con otra gente, se reúnen para discutir, charlar, compartir, etc.

Ejemplo:

“Yo tengo diez dedos en las manos, ¿Tú también tienes diez? ¡Genial!, juntémonos, hagamos slogans, pancartas y reglas. Y si vemos a alguien que tenga nueve dedos en las manos, le damos una paliza”.

Grupos así hay por todo el mundo, y cada uno tiene un nombre y defiende algo en específico: Los cholos defienden el barrio, los machistas defienden a los hombres, las feministas, defienden a las mujeres, los homosexuales, defienden el hecho de que les guste el miembro, los emos… este… ellos… defienden… ehm… (silencio incómodo)…

Incluso, hay quienes defienden el “Myspace” a capa y espada, también hay gente que dice que el “Facebook” es lo de hoy, hasta gente que dice que el “Hi5” es el que rifa, controla y discrimina. Entonces, me pregunté a mí mismo: “Mí mismo, ¿Porqué es que, nadie es ‘Bloguista de corazón’?”

Y caí en cuenta de que puedo promover un movimiento para aquellos que sean blogueros de coraza. Así es mi querido lector que nunca comenta, si usted tiene blog, y no le gustan las demás redes sociales, ¡Adelante! ¡Únase a la causa!

¿Cómo hacerlo? ¡Fácil! Lo único que tiene que hacer es meterse a Blogs México, registrarse como blogger activo, poner el lindo-lindo cuadrito de “Blogs México” en su template de HTML, y ya.




Fácil ¿No?

Únase a la causa del bloggismo mexicano.

domingo, 9 de mayo de 2010

Tres ideas, tres.

Esta vez, no daré una entrada espectacular ¿Por qué? Lo mismo de siempre, la escuela me trae a pan y verga; y lo peor, es que el pan se acaba muy rápido.

Las razones para postear hoy son varias, y de acuerdo con mi itinerario, no tengo tiempo de acomodar mis ideas, así que, como ya es costumbre en este congal de mala muerte, lo aventaré como se me venga a la mente:

• Primero que nada, quiero pedir una disculpa pública (otra vez), por no subir al K-Labazo. Pero pinche bola de pránganas, les pedí ayuda el post pasado y pura gónada, nadie me ha mandado un carajo. ¿Será que nadie revisa este congal?

• La otra idea que traigo en la cabeza, es un pedo de agradecimiento, ya que he notado a un par de lectores más agregados a la creciente (?) lista de queridos lectores de este blog.

• Por último, quiero darle la bienvenida a la blogósfera a alguien especial para mí, por eso es que hoy, siento las albricias albricias que sentían el piojo y la pulga cuando se iban a casar. Y es que yo pensé que esta nueva bloguera nunca se metería algo tan “acá” como lo es una bitácora en línea, denle la bienvenida a Mori Jane chicos.

Vayan a su blog, no sean nacos.

domingo, 2 de mayo de 2010

Ya merito, ando en chinga.

Hoy fue uno de esos días, así es mi querido lector, de’sos que la vida no quiere que uno viva. Por ejemplo, cuando uno pisa descalzo las llaves que creía perdidas hace dos semanas, cuando al salir de tu casa un canino, de esos que parecen que usaron en las peleas de Amores perros, te ataca pensando que eres una perrita en celo.

El ser humano es obstinado, y a pesar de toda esa mierda vivida, siempre tenemos que tratar de encontrarle un “lado amable” a las cosas.

Ejemplo: Al menos ya encontré mis llaves. Sí claro… con un poco de mala suerte, la puntita (de las llaves) se me clavó, y ahora voy a pescar un tétanos de la chingada.

Esto sólo nos puede llevar a una sola conclusión:

La vida, al igual que la inercia, es una perra.

Antes de que me diga que soy un pinche amargado, un grinch, un pelajustan, y la chingada.

Analícelo un momento querido lector:

La ley de Murphy es una perra, y ésta dice que si algo puede salir mal, saldrá de la chingada. Y cuando el día empieza mal, parece que una especie de “changos del mal” o algo parecido, se alborotan causando mal estar a todo ser vivo.

Pero bueno, esa es harina de otro costal.

Ahora mismo les traigo unos chismes calientotes (por frescos, no por cochinotes. Pero antes que nada, quiero pedir una disculpa pública, porque esta entrada se supone que será del proyecto llamado El K-Labazo, el cual, la neta quedó muy chingón (y no lo digo porque yo sea uno de los locutores… bueno, poquito).

Peeeeeero (y es un pero muy grande), no sé cómo compartir el archivo vía Internet, estaba intentando, pero a la primera lo mandé todo a la chingada, así que, en un llamado a mis queridos lectores que deseen echarme una mano (ajua), sólo deben de mandarme un correo a centellazos@gmail.com con el tema “Yo te ayudo ¡yippie!”.

P.D: Si alguien está pensando en sugerirme Rapidshare se puede ir a la chingada por adelantado, ese servicio de descarga rápida fue el que quise usar y no pude.

lunes, 22 de febrero de 2010

La guía del reggaetonero.

Prácticamente, desde el año pasado no actualizaba mi blog, la excusa es simple: “Me daba una hueva escribir”… No.

La verdad es que me encontraba ocupado en otros desmadres; la escuela, el “trabajo”, tratar de enseñarle a leer a mi perro y otros menesteres, mantenían trabajando a mi mente.

Así que (nuevamente), en ofrenda pagana por el pobre contenido de éste congal, ahora les traigo un texto bien chévere, lleno de sabiduría, humor de excusado, y harto mal gusto. Espero que lo disfruten… y si no; hay un tachesito en la parte superior derecha que cierra ésta página.

NOTA: Próximamente, aquí verá publicado un “proyecto” en el que ando trabajando, no sé muy bien aún cómo estará la onda, pero de que estará bien chulo, lo estará. Palabra.

La guía del Reggaetonero.

Últimamente me he dado cuenta de algo, las tribus urbanas netamente no rifan, ¿por qué? Es algo fácil de responder: todas son “etiquetas” sociales. Si no cumples con ciertos requisitos, es probable que te manden a la chingada y, con un poco de mala suerte, te peguen los darketos en la explanada de Insurgentes por elegir mal a qué tribu pertenecer.

Si eres rapero o cholo, vivirás en eternas confrontaciones con el barrio enemigo, caminarás con temor por las calles, vigilando tu espalda de algún tira manchado que quiera bajarte tu lana.

Si eres patineto, no rifa, esos cabrones sufren constantes contusiones en la cabeza y en el coxis, son víctimas de crueles burlas en exposiciones en dónde sólo resalta su exceso de tiempo libre; el cual, bien podrían utilizarlo en algo más provechoso.

Si eres otaku, vete despidiendo de tu vida social y sexual, prepárate a subir abruptamente de peso, y a que tu linda carita se llene de acné, o en su defecto, a bajar kilos y kilos; mentalízate a nunca perder tu virginidad y a vivir en el sótano de tus padres .

Entonces ¿A cual tribu urbana pertenecer? Tomando en cuenta lo anterior, ninguna rifa, pero, tienes tan poquita personalidad que te sientes en la necesidad de unirte a una y tener la sensación de que encajas en la “sociedad”. ¿Qué hacer entonces?

La respuesta es tan fácil que me sorprende que aún no la hayas deducido. Obviamente, la tirada es convertirte en un reggaetonero. Esos culeros se quedan a todas las poyitas, se dan el lujo de insultarlas, son la envidia de la cuadra cuando pasan en sus motonetas con las chiquirriquis y la música a todo volumen. Son los únicos “comerciantes informales” legales y, debes admitirlo, su gusto por la moda es algo que no todos comparten; no es fea su ropa, pero tú eres tan inepto que no entiendes lo chingón que se visten los amantes del perreo.

Yo no sé qué esperas para unirte a las crecientes filas de reggaetoneros en México… Bueno, la verdad sí sé porqué, por que no tienes lo que se necesita. Pero no te preocupes, este blog está dedicado para que tú, sí tú, ingrato que nunca dejas un mensaje, se vuelva un ciudadano de provecho, hecho y derecho.

Prepárate para ser encaminado a un mundo lleno de oportunidades, lleno de mujeres fáciles, perreo interminable y por supuesto, la mafia; prepárate para entrar en el mundo del Reggaeton.

Cómo ser un buen reggaetonero en 10 sencillos pasos.

De entrada, tendrás que acostumbrar tus lindas orejas a recibir insultos tipo “mierdetonero”, “reggaetoñero”, “requesoñero” y cosas por el estilo. Pero eso no te debe detener. Tú estás superándote y estás en proceso de convertirte en un reggaetonero, y las burlas y las zañas no deben de afectarte.

IMAGEN:

Para ser un reggaetonero digno de sociedad, el aspecto y tu forma de hablar es muy importante para encajar, pero no te preocupes, para ser respetado no tienes que adquirir patinetas caras como Zero o Element, o portar gafas chingonas como Rayban; o cualquier clase de accesorio difícil de conseguir para la economía de un ser humano promedio.

Y no es que seas un ser humano “promedio”, lo que pasa es que no quieres que los demás noten tu presencia. Tu belleza es demasiada para mostrarla a los impuros.

  • Cabello

Tampoco tienes que dejarte el pelo largo y gastar dinero en shampoo. Basta con que te rapes la cabeza y te dejes arriba una especie de tapa estilo “pambazo” o “waffle”, o bien, si quieres llevar tu creatividad al extremo y hacer de tu cráneo una verdadera obra de arte, puedes hacer parecer que en tu cabeza los marcianos dejaron algún mensaje interestelar.

  • Cara

Aparte de tu linda cabecita, tu cara es una parte esencial a la hora de presentar tu imagen.

No puedes llamarte reggaetonero caminando por la calle con Pond’s Pandita #7 como los darketos, y mucho menos con los ojos delineados como ese asqueroso emo que tanto te caga, tampoco puedes pasearte con esas botas con el casquillo descarapelado al estilo obrero.

¡No! Nada de eso, tú eres un reggaetonero, y como tal, tienes que ser dueño de un estilo único, inigualable y por lo tanto, envidiable ¿Qué cómo puedes llegar a lograrlo? Pues muy fácil, por medio de las orejas.

Ahora mismo, lánzate a tu tianguis más cercano, en el cual puedas adquirir unos cuantos pares de aretes. Pero no cualquier tipo de aretes, no quiero que piensen que eres un puto. Ya lo dijimos, tú eres un reggaetonero y debes tener estilo, así que apiráñate todos los aretes con el símbolo de las siguientes marcas:

- Jordan.
- X
- DG.
- CC.
- Louiss Vuitton.
- Bvlgary
- Rolex

Nota al pie: Como probablemente ya se habrán agotado, lo que más aplica en estos casos es aperrarse de las imitaciones de diamantes más grandes y toscas (si se puede falsas, para que no gastes todo tu varo en estas mierdas).

  • Ojos.

Los ojos también juegan un papel importante, pero no, no estoy hablando de que te pongas pupilentes ni nada por el estilo.

¡¡Lentes oscuros mijo!!

Puedes adquirir varios y de varias marcas, pero ¡¡aguas!!, no todos son para ti, a continuación, enlistaremos algunos de los lentes que puedes portar con orgullo:

- Prada.
- Armando.
- Aix.

Nota: También puedes adornar tu cuello con un lindo escapulario o bien, un rosario (de preferencia hecho a mano). Pero esto es opcional preferentemente algo que haga referencias a tu dios San Juditas.

  • Torso.

El torso tiene que estar bien presentable para comerte a las pollitas, y para eso mi estimado, tienes ciertas reglas que cumplir, si no, no puedes ser un reggaetonero digno de sociedad.

Como hemos venido haciendo anteriormente, te enlistaremos una serie de opciones para que llenes tu guardarropa de verdadero estilo y confort; y tires toda esa basura que mamá te regala en navidad.

La playera:

Puedes usar de esas camisas tipo Polo que usaba Alfonso Sayas en sus películas, al frente puede tener la cara de un “cocodrilo”, de un “mono” o de un “sapo”. Pero de preferencia que tu playera haga mención de que compras verdadera moda, para esto mi pequeño saltamontes, el estampado de tu adquisición debe ir con la “marca”, y ésta puede ser “La Costeña” o “Jorge Armando”, y como un extra, puedes pararte el cuello para que la raza sepa que un reggaetonero acaba de hacer acto de presencia.

Y como ya mencionamos que el torso es el arma de seducción de los “perreadores”, puedes apañar muchas playeras estilo Pepe el Toro para que resalte que estás bien mamado. Ésta táctica ha sido usada milenariamente por los primeros reggaetoneros en la faz de la Tierra… nunca falla…
  • Piernas.
La virilidad de un hombre es importante, y la manera en que la cubras determinará qué tan reggaetonero eres, y como acá queremos que seas de los mejores, te daremos una lista de cinturones y pantalones para que puedas combinarlas de acuerdo a tu capacidad inventiva y así puedas ser el caballero más popular y envidiado de tu unidad habitacional (vecindad).

*Puedes usar un cinturón Tommy Hilfiger, de esos que venden en los tianguis y que parece que están hechos a base de metate y cabello de hurón.

*Y para el pantalón a huevo tienes que usar mezclilla, e igualmente a producto de gallina, el panto mencionado debe de ser guango.

¡¡Pero cuidado!!

Como los cholos y raperos también aplican la del pantalón guango, tú debes de distinguirte de esas escorias, así que, para que todos sepan que eres reggaetonero y huyan de ti en la calle y te eviten en las fiestas y demás actos sociales, vas a tener que meter tu pantalón en tus tennis (a fuerzas estilo tanque), para esto, puedes hacerlo con un listón para sujetarlo, o bien, si tu economía no te deja comprar listones, también puedes hacerlo con diurex, aquí deberás aplicar toda tu creatividad.

*Si no te late la mezclilla, lo recomendable es que adquieras unas cuantas bermudas, que te lleguen a los tobillos, de esas que parecen de brinca charcos.

  • Accesorios.

Como buen ser humano, puedes adornar tu preciosa humanidad con accesorios, pero como queremos que seas reggaetonero, y queremos que seas el más chingón en la vanguardia, te dejaremos enlistado lo que se ponen los verdaderos amantes del buen perreo.

*Los tenis, a fuerzas deben de ser harto vistosos, estilo tanque, pueden ser de marca “Mike”, o también Jordan, pero eso sí, tienen que ser el doble de grande que tu cabeza.

*Si no te gustó tu corte de cabello (ver apartado de cabello), puedes usar gorras, pero no cualquier tipo de gorra mi hermano, ahora mismo te me lanzas a Tepito (soplas) y te me abalanzas con las gorras más extravagantes que veas, si parece que son sacadas de lo más profundo de Las Vegas, mejor, para que así avises de tu presencia en cualquier lugar al que vayas.

*Si quieres que tus manos también hablen de ti, puedes adquirir pulseras de tu equipo favorito, o de tu dios San Judas, éstos los puedes conseguir en cualquier tianguis sobre ruedas y en cualquier punto de “canje” de Tepito.

  • Léxico.

Para poder hablar como un buen reggaetonero, hace falta mucha práctica, mucha dedicación, pero sobre todo muchas ganas de ser algo en tu patética vida.

Ciertamente, congeniar con los perreadores no es fácil, su lenguaje es tan complicado que tienes que poner bastante atención en lo que dicen, ya que es bastante fácil perderse en una conversación de éstos fulanos.

Nota: Leer en tono cantado, tipo “La Pulga”, personaje de Mucha Lucha.

Reggaetonero #1: Banda.

Reggaetonero #2: Barrio.

Reggaetonero #3: Carnal.

Reggaetonero #2: Vistes.

Reggaetonero #1: Verga.

Reggaetonero #3: Nel.

Reggaetonero #2: Al chile…

Reggaetonero #1 ¡¡Ya tú sabe papi!!

Reggaetonero #3: ¡¡Hey yo!!

Reggaetonero# 2: ¡¡Saca las chelas!!

¿Apoco no te dan ganas de tener una plática así?

  • Lugar geográfico.

Por lo general, encontrar a un reggaetonero de los bueno es todo un reto, digo, por que cada que vez a uno, es posible que quiera “comercializar informalmente” contigo; y con esto me refiero a que quiera venderte o “comprarte” a precios realmente bajos lo que tú lleves, casi casi se podría decir que le das gratis tus productos.

A un perreador lo puedes encontrar más comúnmente en el DF. Ya sea en Tepito o en la Bondojito. Pero como ya dijimos que “comerciar” con un reggaetonero muy rápido es bastante imprudente, aquí te podemos dar un par de consejos para comunicarte con éstos especimenes.

Cuando veas a uno en la calle, y esté a punto de abordarte o tú te sientas en la necesidad de comunicarte con él, puedes levantar los brazos con las palmas extendidas, mostrándole y meneando tu trasero, esto con el fin de que piense que lo estás invitando a perrear. De ésta manera, puedes charlar con él, utilizando el mecanismo de lenguaje que ya mencionamos antes.

También puedes usar cualquier mercancía como anzuelo para atraer reggaetoneros de una manera más fácil. Para esto necesitarás un iPod o un celular de modelo más o menos reciente.

Cuando el ente deseado esté cerca, aplicas el consejo anterior y así, socializas bien con él.

  • Profesiones perronas.

Ser un raggaetonero es duro mi pequeño saltamontes, necesitas de horas arduas de trabajo; de una preparación digna de una persona de provecho, pa’ pronto, se necesita ser la pura milparreal.

¿Cómo puedes ser tan vergudo?

A ciencia cierta, no lo sabemos, pues todo se aprende empíricamente, lo que sí podemos decirte, es a qué dedicarte para entrar de lleno en el maravilloso mundo del perreo.

Puedes dedicarte a, casi cualquier negocio, pero los reggaetoneros son chingones, y se apañan los mejores oficios.

- Microbucerdos.

Cuentan las leyendas, que desde un principio y hasta a fecha, los reggaetoneros se han adueñado de oficio de microbusero, con este hecho, se han aprovechado para adueñarse del pavimento, han sido acreedores al sobrenombre de “piratas del asfalto” o “rápidos y furiosos”:

Como toda gran empresa, los reggaetoneros detrás del volante, tienen a sus achichincles, los herederos del imperio, vamos pues, los aprendices de la mera reata, que después serán chingones y tendrán más aprendices reggaetoneros. Manteniendo así, “el imperio del asfalto”.

Seamos sinceros, estos tíos tienen más oportunidad de perder la virginidad que un Otaku promedio. O un emo promedio. O cualquier ser humano promedio.

- Perro-topo.

El comercio es todo un arte, pero ¿qué hay del comercio subterráneo? No. No me refiero a la compra venta de tierra ni nada por el estilo, más bien estoy hablando del comercio debajo de la tierra.

Compartir tu cultura con miles de personas en un vagón apestoso no es tarea fácil, de hecho es bastante complicada. No sólo por que los pasajeros te miren con cara de “chinga tu madre” y menos porque le tengas que pasar una pequeña comisión al siempre manchado tira. Si no por que siempre, siempre de los siempres, serás considerado como un pinche naco.

Nota al pie: El reggaetonero no es naco, simplemente es incomprendido.

- Comerciante Informal.

Toda tribu social tiene una característica única, no obstante, ésta misma es la que une a todas las demás… la droga, droga, roga, roga, oga, oga, ga, ga, a, a…

De cierta forma debes de estar bien atento en éste punto de la guía, ya que si no tienes un buen desempeño, te costará demasiado trabajo llegar a ser un reggaetonero digno de respeto (la palabra “respeto”, es un gran sarcasmo).

Pero ¡aguas! Tú no eres como cualquier rockerillo de segunda que consume la droga, mucho menos serás un darketoso común y corriente que se mete sus peyotasos, y primero te cortas un huevo antes de ser un emo-lamentoso que se la pasa tomando Aspirinas con Coca-Cola, a la canica con todas esas hilipolleses, todo eso es poca cosa para ti.

Si acaso, lo único que se te permite es la “mona”, ya que es la droga más accesible.

Tú serás el mero-mero que distribuirá la mercancía, de hecho, deberías de sentirte importante, ya que, gracias a ti, todo ese producto llegará a las manos de todos los individuos mencionados.

  • Costumbres perronas.

- Religión.

Por lo general, un reggaetonero es un nómada en la Tierra, pero, al igual que con los demás especimenes, estos personajes tienen puntos de reunión, lugares dónde hacen sus arrejuntes para debatir cosas de verdadera importancia.

Por eso, cada 28, hacen un tipo de ritual, que consiste en llevar una imagen de San Judas (mientras más grande más chingones son y por ende, tienen más respeto entre sus mismas jaurías), esto lo hacen por lo general en la basílica, pero cualquier cosa parecida a una iglesia es buena para llevar a glorificar a tu deidad.