viernes, 25 de febrero de 2011

Facebook.

Las redes sociales… ahhh… cuántas cosas, mitos, rumores, y demás pendejadas giran alrededor de ellas. También es un hecho de que, de alguna manera, han revolucionado y cambiado la manera en la que se usa el Internet en los adolescentes de entre 14 y 17 años (en los casos más tristes afecta la vida de gente de más edad).

Cuando yo iba a la secundaria y en los principios de la preparatoria, lo que estaba de moda era tener Hi5, la popularidad de las personas se media por la cantidad de amigos que tenía y era una medida de distracción para la gente ociosa. Luego llegó el Myspace, que era básicamente igual que el Hi5, uno podía declarar su amor por medio de un comment, o bien se podía hacer de una manera más personal, acá, mandando mensajes más privados y detallados a la dueña del perfil.

Uno podía también conocer gente por medio de las redes sociales; aunque a veces se llevaban no muy gratas sorpresas al descubrir que la chica que te interesaba estaba más pinche fea que la última temporada de los Simpson.

Pero nada, nada se le compara al Facebook, no no no. Hay que admitir que es una de las redes sociales con mejor estructura que he visto, uno puede compartir la información que desee con quien quiera, de la manera que quiera, cuando quiera y para los fines que quiera. Se pueden armar grupos y aceptar a ciertos miembros, así como los clubes mamonsones que admiten solo a gente que trae ropa de cierta marca por ejemplo. Uno puede externar al mundo (literalmente) la relación sentimental que está llevando, se puede decir que uno está de novio con ésa persona especial, o que está en una relación sentimental abierta con alguien. O simplemente poner que uno tiene novio/a y punto.

Todo mundo se entera de lo que uno dice, hace y la manera en la que se lleva a cabo el acoso… digo, la conversación, así como pasa en los pueblos pequeños y Televisa

Pero bueno, ya me salí del tema que quería tocar, el chiste es que; cada que alguien le menciona la palabra Internet a un pubertón que tenga acceso al mencionado, seguramente la palabreja “Facebook” sea una de las primeras que se le venga a la cabeza (de arriba, pinche mal pensado). Lo cual es bastante preocupante si se mira desde una óptica más… desde otro ángulo pa’ no meternos en pedos.

El Facebook es un gran consumidor de tiempo, y la gran mayoría de la gente que tiene una en cuenta en ésta red social, siempre se quejan de que se distraen cuando lo tienen abierto (el Facebook eh, pinches puercos).

Dentro de mi muy personal punto de vista (si no quieres leerlo mejor de una vez vete a la chingada), pienso que el Facebook apendeja bien cabrón a la banda.

Pero no nos hagamos bolas y vamos presumiendo éste escrito por partes para que no le duela…. La cabeza y entienda mejor lo que aquí, quiero exponer.

Facebook: La capital del chisme.
(Más original no pude haber sido).

Una de las discusiones de las que más se ha hablado en este mundo virtual, es el presente hecho de que el Twitter y el Facebook se han tragado los blogs: cosa en la que yo estoy totalmente de acuerdo, ¿porqué? Fácil, como ya se dijo antes, los pubertitos que tienen acceso a la Internet, se les hace fácil meterse al Facebook y simplemente pendejear; porque queridos lectores que me han hecho favor de meterse a leer las pendejadas que estoy escribiendo, eso se hace en el Facebook, no existe una retroalimentación de ningún tipo (claro, hay excepciones, pero son muy pinches poquitas), hay una gran población que abusa de la mala ortografía y el pésimo gusto al escribir (¡epa!), hay demasiado chisme y poca información, se habla de estupideces como el caso Kalimba (no mamar) y básicamente es un muy buen medio para pudrirse el cerebro.

Cosa que no pasaba con la blogósfera, cuando había buenos blogs que se actualizaban más o menos seguido, los autores de dichas bitácoras usaban sus cerebros y creaban muy buenos escritos, era bastante divertido meterse a leerlos, a veces se tenían buenos puntos de vista. Dichos posts lograban crear un pensamiento alternativo en las mentes abiertas y eran un buen medio de escape cada que a los autores les pasaba una chingadera en su vida personal. Inclusive varios de ellos lograron conseguir una buena chamba gracias a sus blogs.

Dudo con cada gramo de mi pito (y mire usted que eso es de gran peso) que exista alguien que haya conseguido cosas buenas gracias al Facebook. El Twitter no lo mencioné porque es una herramienta totalmente aparte, pero ¡aguas!, con eso no quiero decir que la red del pajarito (¡soplas!) sea útil.

Otra cosa que vale la pena resaltar, es que creo que el Internet se está usando de una manera errónea, ya que es un medio excelente para compartir información y así mismo, conseguirla fácilmente; sé que es mejor ir a una biblioteca y acceder a una información un poco más fidedigna, pero hay gente que desgraciadamente no cuenta con bibliotecas cercanas y desde Internet pueden acceder a esa información.

Y digo que la web se usa mal porque hay mucho chavito que se entretiene con pendejadas y no con lo que bien pudiera ser una lectura recreativa, ya que se puede encontrar de todo, desde datos científicos, históricos, de cultura general, y un larguísimo etcétera. Pero también pueden encontrarse cosas muy muy macabramente culeras, como pornografía, foros de videojuegos (en especial los de Nintendo, horror), piratería (descarga de emuladores) y Facebook.

Creo que más del 80% de la gente que se mete a Internet, lo primerito que abre es el Facebook, y si encuentra algo en lo que se entretenga, la cosa ya valió pito, porque gran parte de la noche se la pasará en el chisme, y si no me cree querido lector incrédulo, pregúntele a alguien que esté conectado al Facebook qué chingados está haciendo y le dirá “ando en el chisme”.
No mamar, mejor pónganse a leer y aprendan a escribir bien. Me cae que eso es de mayor provecho que enterarse de que a Juanita Pérez le tronaron la cereza.

Hace rato dije que en Internet pueden encontrarse macabronas cosas. Y digo macabras porque no dudo ni por un momento de que haya algún ente demoniaco detrás de la Internet, y no sé cómo piense usted que tal vez esté leyendo esto, pero creo que gente de arriba (políticos) les conviene más que uno esté chismeando en el Facebook o dedicándole una chaqueta a Alektra Blue que enterándose de toda la lana que se chingan o alguna de las tranzas que son clásicas en la política mexicana.

En serio, digo esto porque en un momento de epifanía, llegué a la conclusión de que este pueblo mexicano es muy peculiar: La juventud mexicana (la gran mayoría) le da importancia a cosas que no lo merecen, por ejemplo, el caso Kalimba o el más reciente circo que es protagonizado por la periodista Carmen Aristegui. En serio, a veces creo que las cosas serían mejores si la gente le prestara atención a cosas de verdadera relevancia, como el regreso del Jefe Diego

Pero el pueblo mexicano en lugar de poner atención en cosas que realmente son importantes; prefieren poner atención en pendejadas como la del caso del negro (¡sobas!), TODOS los que saben bien qué pedo con el caso del morenazo de fuego, son unos legítimos pendejos.





Y para acentúar su pendejez, escriben con una ortografía más fea que la última temporada de los Simpson.

Mis ojos... ¡Mis ojos!

Y como un intento de promover un movimiento (que ya se había propuesto pero no tuvo la propagación adecuada). Y es la de anular su voto, ahora que el sexenio va a terminar, sería una buena protesta, cuando llegue el tiempo de ir a votar, los que son mayores de edad, deberían formarse, dejar que se les ponga en el dedo esa pinche tinta que se tarda como dos días en quitarse, y rayar la boleta a lo pendejo, no hay que dejar la boleta vacía y dejar que hagan lo que se les hinchen las pelotas.