viernes, 13 de mayo de 2011

Sueño en el que un litro de refresco de toronja costaba mucho dinero (post de relleno)

Hace un par de días tuve un sueño que tengo miedo de que se vuelva premonición. A pesar de que sólo ocurrió en mi subconsciente, todavía recuerdo lo que pasó con semi-lujo de detalle.

Estaba yo en mi casa jugando XBOX, cuando mi madre me mandó a la tienda a traer menjurjes para hacerle vudú a una exnovia mía, no recuerdo bien en qué consistía la lista, pero sé que me había encargado ella “un litro de refresco de toronja”.

Entonces llegué a la tienda, pedí las cosas, me dirigí al refri de los chescos, saqué un litro de refresco de toronja y lo pagué aparte de todo el encargo.



Yo: ¿Cuánto es del chesco?

Tendero: 45 varos.

Yo: ¿Apoco ya subió?

Tendero: Sí, desde que tú te duermes tarde por estar jugando Ninja Gaiden…

¡Puta madre!

No sé si sea un sueño o una premonición, pero hay una moraleja en todo esto.
Si no quiere que una botella de agua cueste más de cien varos ¡Cuide el agua cabrón/a!

viernes, 6 de mayo de 2011

De clásicos y trolls.

Aquí en esta página de Internet, me tiene bastante contento el hecho de que, contrario a lo que la mayoría podría pensar, estamos progresando. Si usted, querido lector, le hecha un vistazo a las primeras entradas, se dará cuenta de que son una vil chingadera, pero no puede negar que las últimas tienen un estilo más desarrollado, las ideas están expuestas de una maneta no TAN revuelta, y que, en general, se han estado mejorando las cosas (excepto por el tiempo entre cada actualización).

Gracias a la magia de blogger.com, sé que de cada cinco almas perdidas que entran aquí, una se vuelve un buen lector, alguien se deja evangelizar por la sarta de estupideces que suelo poner. Hace dos entradas, me dejaron un comment que la verdad me reanimó en aquella tarde, mi primer lector extranjero que, gracias a Dios, es de habla hispana.



Y en el post que está debajo de este, he tenido mi primer troll. Tal vez sepan lo que significa un troll en blogger.com, tal vez no lo sepan, para no enredarlos, creo que debo dar una pequeña explicación:

Un troll, o fan from hell como también se les llama, es aquél que, se toma la molestia de meterse a leer un blog y dejar un mensajito; la mayoría de la gente que deja mensajes en una entrada, plasma lo que piensa del texto que leyó, ya sea para felicitar o para agregar algo que él o ella considera pertinente, pero un troll lo único que hace es mentar madres.

Cuando abrí este blog realmente lo hice con la intención de tener un medio de escape cuando algo tenía en la mente y no tenía a alguien con quien hablarlo, o para dar mi opinión sobre algún tema, o simplemente para distraerme en algo mejor que las redes sociales o cualquier otra pérdida de tiempo. Nunca busqué la fama bloggera ni mucho menos.

Cuando visitaba los ya difuntos blogs más leídos de México (Plaqueta, Huevo, Autor, Guffo, Cabeza, Chidoguan, y un larguísimo etcétera) veía a varios trolls que se dedicaban a mentar madres básicamente, al principio me parecía bastante gracioso, pero eran tan insistentes con sus comentarios agresivos, que comencé a entender que debía de ser molesto para los autores de dichas bitácoras.

Luego me di cuenta de otra cosa: ¡Son putos! Cualquiera que comenté en calidad de anónimo para antagonizar en un blog, es un puto, no hay vuelta de hoja, le gusta que le den ricolatino por el chicolatín, de lo contrario, pondrían su identidad para que se sepa quién es el que está chingando la madre.

Aquí me da gusto tener mi primer troll, es más, pondré a continuación el cariñito que alguien me mandó a continuación:

Anónimo dijo...

este blog esta de la verga

¿Lo ven? El puto… digo, el anónimo en ningún momento defiende algo, no opina, y no comenta en las entradas que son realmente mejores productos que la chingadera que publiqué antes. La verdad creo tener una idea más o menos de quién se trata, y te lo digo de una vez mano: Aquí mejor ni vengas a joder.

Independientemente de quien se trate, me da harto gusto saber que soy leído. Pero ése no era el tema de este post.

Hace tiempo, más o menos dos semanas, me pasó algo realmente pasado de verga, ese hecho me ha puesto a reflexionar y desde aquél fatídico comienzo de semana santa, he traído bastantes pendejadas en la cabeza.

Un día como cualquier otro, estaba checando eliminando a la gente que no conozco y/o me caga la madre de mi cuenta de Facebook, antes de mandarlos a la verga, me metía a sus perfiles y ¡puta madre!, casi casi me pongo a llorar, y es que no mamar mi buen lector, me di cuenta de que todos, todos, todos, todos absolutamente TODOS los seres humanos somos deprimentemente iguales.

De antemano sé que no estoy descubriendo el hilo negro de las personalidades ni haré tampoco un estudio sociológico, simplemente estoy diciendo que, existen un número determinado de personalidades en el mundo, y supongo que esto se ha venido dando desde que la humanidad le ha puesto etiquetas a los demás: Burgueses, clase obrera, trabajadores, burócratas, putos, emos (los últimos dos son casi lo mismo), negros, darkis, punkis, metaleros, etcétera.

Esto, de cierta manera, es malo, son realmente pocos los que se atreven a ser verdaderamente diferentes, y cuando lo hacen, la misma sociedad mocha en la que vivimos se encarga de señalar a la persona diferente y hacerla sentir como popó seca antes de que tenga la oportunidad de hacer algo, vamos pues, diferente.

Pongamos un ejemplo para tratar de ser más claros.

Si en este momento hago una especie de convocatoria en la que diga, “los que tengan el corazón roto dejen un mensajito en el inbox”, supongamos que son siete los que me hacen caso, esos siete fulanos tendrían una línea de pensamiento igual: Son unos pinchis dramáticos.

Ahora, si externáramos esto a todo el mundo, segurito miles y miles de entes se identificarían con la frase “tengo el corazón roto”.

A continuación pondré otro ejemplo que creo que deja más claro el punto:

Cuando alguien relativamente mexicano tiene mal de amores. ¿Qué es lo que hace por lo general?:

• Invita a sus amigos a su casa para ponerse pedos.
• Al principio, osease, cuando tiene muy poco o nada de alcohol en sus venas, se ríe, bromea, y pues, es feliz. Sonríe.
• Entrada la noche, pone las rolas de Valentín Elizalde, La Arrolladora Banda Limón, José José, o cualquier otra cosa con la que se pueda hechar el zapatazo.

La verdad no sé cómo se curan de sus males de amores los británicos, pero casi estoy seguro que en lugar de Valentín Elizalde ellos ponen Oasis, Radiohead, The Beatles y pues, los clásicos ingleses.

Así mismo, en cada país tienen sus clichés, sus clásicos, y en cada país, son esos clásicos-clichés los que los ayudan a salir de sus males de amores.

Y eso reafirma mi punto: Todos somos horriblemente iguales y predecibles. Esto para mí, es verdaderamente una mamada más grande que la muerte de Osama Bin Laden.

He dicho.

P.D. Si no te gusta lo que lees aquí, vete a otro blog, hay un chingo.

P.D.2. La próxima entrada será más chingona que ésta. Palabra.