domingo, 5 de diciembre de 2010

C.C.H

Ya casi ha pasado un semestre normal de labores, hace un semestre que concluí mi bachillerato en el glorioso Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Naucalpan (tal vez la única falla de mi querido CCH es que está allí). Extraño los tiempos en los que se podía tirarse en el pasto en horas de clases sin remordimientos, el pasar por la explanada cultural y respirar ese singular aroma a mota, pedos y sudor que caracterizaban esa zona de la escuela.

Una cosa peculiar que recuerdo con mucha nostalgia es la manera tan excesiva de perder el tiempo por parte de la fauna del plantel, era (es) bastante normal ver a la misma gente, en los mismos lugares en horas de clase. También recuerdo que era bastante normal por parte de las autoridades “aterrorizar” a los “estudiantes” con argumentos banales.

Por la parte de los profesores, la cosa estaba (está) de miedo, había algunos bastante conservadores; uno esperaría cosas coherentes por parte de gente que da clases en una institución de la UNAM, pero la verdad en casos como los que se presentaban en el CCH, prefería regresar a mis clases de primaria de gobierno cuando la maestra Conchita me enseñaba a sumar con los dedos.

Si aún eres un chavito o chavita de unos 15 años y quieres que la poca inocencia que te queda se esfume, te recomiendo que de primera opción para tu preparatoria pongas cualquier CCH (de preferencia el Naucalpan). Si quieres que el poco cerebro que te queda se evapore, pon algún CONALEP o en su defecto, el CEVETIS más cercano a tu hogar.

Este post es un especie de catálogo para prepararte a ti para entrar en un mundo, de básicamente sexo (si eres hábil), drogas y rock’n roll.

Nota: Si por “rock’n roll” entiendes banditas piteronas que se presentan en la explanada cultural del plantel.

Colegio de Cabrones Huevones.

FAUNA: De cierta manera la fauna de este lugar está limitada, pero bien puedes llevarte una sorpresa... pero de esa clase de sorpresas que salen del intestino de una vaca.

  • Hippie genérico: A estos vatos es normal verlos con los ojos rojos, la mirada perdida, ropa no muy limpia, y con un hedor a mota que ni ellos pueden con él. También es normal que arrebasen los 18 años, esto quiere decir que por lo menos, llevan unos 4 años dentro del plantel (los más experimentados llevan unos 5 ó 6). Lo cagado de estos entes es que, a pesar de sus nulos conocimientos de bachillerato, sienten como si fueran igual o más cultos que Sor Juana Inés de la Cruz.
  • El vende-dulces: Pareciera que estos entes del demonio no entienden que están en una escuela, ya que SIEMPRE (sea lunes, martes, miércoles, jueves o viernes, y sea el horario que sea) están contrabandeando sus dulces (pues está prohibido vender adentro del plantel). Lo curioso del asunto es que estos changarritos son más requeridos que las mismas cafeterías de la escuela. ¿Será que venden droga? Nahhh… No creo.
  • El porro-chaca: Típico maleante caracterizado por una gorra brillante estilo Las Vegas, estopa en la boca, y maldad en su corazón. Por lo general estos tíos van en jauría, lo cual obstaculiza la racionalización con ellos. Suelen no tener cerebro, por ende, lo arreglan todo a golpes, no es difícil darse cuenta de que son más mandilones que un hombre virgen de cuarenta años. La única variable de estos tipos es que unos hablan cantado y con muchas groserías y los demás sólo dicen muchas groserías.
  • El Fresa: Típico cabrón que (a huevo) usa todo de marca. Tal pareciera que para entes de su especie la ropa se no se hizo para cubrir del frío, si no más bien para presumir la marca con todo ser humano con el que se tope, pero no conforme con la ropa, también cree que los accesorios le dan el poder de ser más popular. Encontrar a un fresa es relativamente fácil en el CCH, y digo “relativamente” ya que ellos no tienen un lugar específico de arrejunte, eso se debe a que son tan insoportables como la voz del Perro Bermudez, una característica que tienen estos fulanos es que parece que en la boca cargan con una papa caliente. Auricularmente son bastante reconocibles.

No es raro ver a un grupito de Fresas de CCH platicando pendejadas:

Fresa 1: Oye wey, no mames, osea, no mamar, el otro día vi a Jacinto que salió de comprar ropa del Chopo we.

Fresa 2: Hay osea no mames, qué naco de parte de Jacinto wey, osea, yo lo creía mi amigo, mi compañero y sale con sus ñeradas wey, osea mil de mal. Ahora ya no hay que hablarle por naco.

Fresa 1: Ps no mames, se llama Jacinto, ¿qué esperabas?

• Como muéganos:

Siempre de los siempres están juntos, una vez que un fresa se une al grupo de los fresas (no manches, ¡qué línea!), SIEMPRE estará con ellos, y para salir de ese infierno de grupito, te queda entrar a tus clases o bien, dejar de ir a la escuela e intentar otro camino en tu vida.

La vida de camionero ya no se oye tan mal ¿verdad?

Skins: Estos tíos no se andan con pendejadas, si no les parece tu manera de vestir, de hablar, de pensar, de comer una torta española (queso amarillo, pierna y queso de puerco). Bueno fuero si estuviesen pendejos como los porros ¡pero nada! Son harto respetados estos cabrones debido a que uno solo le puede romper la madre a toda tu familia de un putazo. Por algo son la especie arriba de la cadena alimenticia ceceachera.

Espero que te haya gustado este listado de la fauna del plantel, realmente fue tardado hacerlo, pero no fue por huevón, sino porque ya se acercan los examenes de la facultad, y la verdad ese asunto pinta para ponerse del pito.

Pero no se preocupe lector, ahora sí ya es un compromiso actualizar chido chido este espacio, esperando que pase usted unas muy buenas, pero muy buenas… vacaciones.

Y recuerde que el Sol sale e ilumina a todos en este mundo por igual.